🐕 El Perro Majorero: Tesoro Canino de Fuerteventura
El Perro Majorero, también conocido popularmente como Perro Bardino, es una raza canina española originaria de la isla de Fuerteventura, en el archipiélago canario. Fiel compañero de los ganaderos y guardián incansable, este perro representa un símbolo de tradición y resistencia en la cultura majorera.
Historia del Perro Majorero
Primeros pasos hacia el reconocimiento
En 1979, la localidad de Gran Tarajal (Tuineje) acogió la primera monográfica dedicada a la raza. Este evento reunió a criadores, expertos y aficionados, marcando el inicio de un movimiento de recuperación y difusión del Perro Majorero.
Gracias al esfuerzo de la Sociedad Protectora del Bardino (S.P.B.), se impulsó la conservación de la raza en la isla. Desde entonces, se ha trabajado para consolidar su identidad como raza autóctona y preservar su legado cultural.
Crisis y declive de la raza
A pesar de su importancia histórica, el Perro Majorero sufrió un fuerte declive debido a:
- El abandono del sector primario.
- La introducción de razas foráneas en Fuerteventura.
- La falta de planes de cría y selección.
- La especulación que afectó la calidad racial.
Estos factores llevaron a la raza al borde de la extinción.
La labor de conservación
Para revertir la situación, se fundó la Asociación para la Conservación del Perro Majorero (ACPM). Esta organización, formada por criadores, propietarios y aficionados, trabaja con objetivos claros:
- Salvaguardar la supervivencia del Perro Bardino Majorero.
- Reavivar la afición por la raza en Fuerteventura.
- Implementar planes de cría específicos para mejorar la calidad racial.
- Promover campañas de cesión de cachorros entre socios y ganaderos.
Gracias a estas iniciativas, hoy la isla comienza a repoblarse con ejemplares de buena genealogía y calidad racial, asegurando el futuro de este perro emblemático.
Conclusión
El Perro Majorero no es solo una raza canina, sino un patrimonio vivo de Fuerteventura. Su historia refleja la unión entre tradición, esfuerzo y amor por los animales. Gracias a la labor de asociaciones y criadores, este perro vuelve a ocupar el lugar que merece en la cultura canaria.