Desde el año 1989 ya empezaban a oírse voces discordantes sobre ciertos temas sobre la gestión de la Real Sociedad Canina de España (RSCE), en
Desde el año 1989 ya empezaban a oírse voces discordantes sobre ciertos temas sobre la gestión de la Real Sociedad Canina de España (RSCE), en 1992 tras la mundial FCI Federación Canina Internacional (Féderation Cynologique Internationale), celebrada en Valencia, sirvió como punto de encuentro y aportación de opiniones sobre el anclaje de la RSCE-FCI en vestigios del pasado, más que superados por la lógica evolución de las cosas.

Lo que hace años ya se decía por los pasillos, se hablaba en las exposiciones caninas y nadie se atrevía a alzar la voz, pues como siempre se decía “la pena de expulsión”, vergonzoso el bullying, el acoso, los insultos, ofensas y todo los que muchos de nosotros a los que nos llamaron disidentes tuvimos que soportar, hoy en dia es loable que un señor como Don Eduardo de Benito, al que siempre respeté mucho, admiré y en dos ocasiones en reuniones valoré su criterio y presencia, reconociendo siempre que aunque no estuviera de acuerdo con el, defendió a la RSCE con argumentos y coherencia.

Escrito realizado por Don Eduardo de Benito el día domingo 3 de Agosto de 2025 publicado en sus redes sociales:
La RSCE, con más de un siglo de existencia, es como uno de esos suntuosos armarios hechos de caoba y espejos biselados. Modernizarla no es cambiarla por un mueble de Ikea, es adaptarla a la actualidad respetando su idiosincrasia, la importancia social del perro de raza selecta, de su utilidad e importancia cultural. No sucumbir ante las modas. Rendir culto a la tradición conservando su valor social. Modernizar no debería significar claudicar ante presiones ideológicas o modas pasajeras, sino reforzar su papel educativo, promover la más exquisita selección frente al mercantilismo indiscriminado, y reivindicar su relevancia en un mundo donde lo inmediato es elevado a la categoría de trascendente. Esto es lo que al parecer no ha entendido su presidente.
Asumo mi desconocimiento de la vida asociativa de la RSCE, de la que dejé de ser socio hace años, pero en la página personal de Sylvia G-Andrade acabo de leer una contundente crítica a la gestión del presidente de la RSCE Si no he malentendido su denuncia, sería de extrema gravedad y en síntesis es lo siguiente;
Crítica a la gestión de José Miguel Doval como presidente de la RSCE: Un balance desastroso para la cinofilia española
La presidencia de José Miguel Doval al frente de la Real Sociedad Canina de España (RSCE) ha sido, según múltiples denuncias y evidencias, una de las peores etapas en los más de 100 años de historia de la institución. Lo que en un principio se presentó como una renovación necesaria para defender a los criadores y modernizar la sociedad, se ha convertido en un mandato marcado por pérdidas económicas millonarias, autoritarismo, presuntas irregularidades legales y un declive sin precedentes en la cinofilia española.
- Pérdidas económicas y gestión desastrosa
Uno de los aspectos más graves de su mandato es el déficit financiero acumulado, que supera el millón de euros en menos de cuatro años. Esta cifra no solo refleja una mala administración, sino también la falta de transparencia en el manejo de los recursos de la RSCE. A diferencia de gestiones anteriores, donde podía haber inmovilismo o falta de modernización, nunca antes se había visto un deterioro económico tan acelerado.
Además, bajo su dirección, se ha reducido la participación en exposiciones caninas, lo que ha afectado directamente a los ingresos por licencias y eventos. La supuesta alianza con grupos animalistas, lejos de beneficiar a los criadores, parece haber sido una estrategia personal para garantizar su futuro laboral, más que una defensa real de los intereses de la RSCE.
- Cambio del objeto social de la RSCE: ¿Traición a los criadores?
Uno de los puntos más polémicos es el intento de modificar el objeto social de la RSCE, pasando de defender «los perros de raza» a promover una visión genérica de «protección canina». Esto ha generado un gran malestar entre los socios, especialmente entre los criadores familiares, quienes vieron en Doval un defensor de sus intereses y ahora se sienten traicionados.
Su discurso inicial prometía participación en la redacción de leyes que protegieran la cría responsable, pero el resultado ha sido decepcionante: las normativas recientes no han beneficiado a los criadores y, en cambio, han fortalecido posturas restrictivas contra la cría selectiva.
Autoritarismo y represión a la disidencia
Doval ha intentado imponer unos estatutos que centralizan el poder en su figura, eliminando cualquier posibilidad de crítica interna. Quienes se han atrevido a denunciar sus irregularidades, como el socio Benjamin Sánchez, han sido sancionados arbitrariamente, incluso antes de que se resolvieran los procesos judiciales en curso.
Esta estrategia busca silenciar las voces críticas mediante expedientes disciplinarios, asegurando que nadie pueda cuestionar su gestión sin sufrir represalias. Además, se le acusa de interferir en denuncias internas, minimizando sus faltas y protegiéndose a sí mismo y a su junta directiva.
- Denuncias judiciales y presuntas irregularidades
Actualmente, Doval enfrenta múltiples denuncias penales, algunas ya admitidas a trámite, por delitos como:
– Apropiación indebida
– Falsificación de documento público
– Denuncia falsa
Además, se le acusa de saltarse los reglamentos de la FCI al juzgar razas para las que no está habilitado, aprovechando su posición en el Comité de la FCI para evitar consecuencias. Estas acciones no solo dañan su credibilidad, sino que ponen en riesgo la reputación de la RSCE a nivel internacional
- Declive de la cinofilia española y daños irreparables
Bajo su mandato, la RSCE ha perdido prestigio, socios y relevancia. Las ocurrencias sin estudios previos, la falta de soluciones reales y el descontrol en trámites administrativos han llevado a muchos criadores a cuestionar el futuro de la sociedad.
Lo más grave es que, de continuar esta tendencia, el daño a la cinofilia española podría ser irreversible, afectando especialmente a los criadores FCI, cuya labor ya se ve amenazada por normativas restrictivas y una gestión que no los representa.
-Conclusión: Un presidente que debe dimitir
José Miguel Doval llegó con promesas de cambio, pero su gestión ha sido un fracaso en todos los aspectos: económico, jurídico y cinófilo. Su autoritarismo, las denuncias pendientes y su alineación con intereses ajenos a la cría responsable lo convierteon en el peor presidente de la historia de la RSCE
La única salida para salvar a la institución es su dimisión inmediata, antes de que el daño sea aún mayor. La justicia española tendrá la última palabra sobre sus presuntas irregularidades, pero mientras tanto, la cinofilia española sigue pagando las consecuencias de su desastrosa gestión
ESTO ES LO QUE HE ENTENDIDO. ¿Es así? Desde luego, si la denuncia es correcta, está la cinofilia en España en un momento de extrema gravedad. Gracias por tu escrito, Sylvia
PRIMERA PARTE
CONTINUARÁ…
