Petardos en Navidad: una de las fobias más frecuentes en perros y gatos La Navidad llega acompañada de celebraciones, luces y sonidos característicos de la
Petardos en Navidad: una de las fobias más frecuentes en perros y gatos La Navidad llega acompañada de celebraciones, luces y sonidos característicos de la
La Navidad llega acompañada de celebraciones, luces y sonidos característicos de la época. Sin embargo, para muchas mascotas, especialmente perros y gatos, los petardos y cohetes pueden convertirse en una fuente intensa de estrés, miedo y ansiedad. En Canina Nacional ACCAM, queremos concienciar sobre este problema y ofrecer pautas útiles para ayudar a nuestras mascotas a pasar unas fiestas más tranquilas y seguras.
Los animales poseen un sistema auditivo mucho más sensible que el de los humanos. Mientras que las personas dejamos de percibir sonidos a partir de los 20.000 Hz, los perros pueden llegar a escuchar hasta 60.000 Hz. Esta sensibilidad hace que los estallidos de la pirotecnia no solo sean molestos, sino incluso dolorosos o angustiantes.
La explosión repentina, la vibración del suelo y la falta de control sobre el origen del ruido provocan inseguridad, fobias y comportamientos asociados al pánico. La fobia a los ruidos fuertes es, de hecho, una de las más comunes en perros.
Los signos de miedo pueden variar de leves a severos. Algunos de los más habituales son:
Temblores
Paralización o congelamiento
Intentos de escape o esconderse
Jadeo excesivo
Taquicardia
Cola entre las patas, orejas hacia atrás
Gemidos o ladridos constantes
Ocultarse en lugares elevados o muy estrechos
Intentar huir repentinamente
Hiperalerta
Cambios bruscos en la conducta
En algunos casos, perseguir objetos encendidos (muy peligroso)
Los gatos tienden a manifestar el miedo de forma más silenciosa y pueden pasar desapercibidos, por lo que es importante prestar atención a cualquier cambio en su comportamiento habitual.
Ante un episodio de pánico, lo esencial es mantener la calma. Algunas pautas recomendadas:
No regañar ni forzar a la mascota a afrontar el estímulo.
Acompañarla y hablarle en un tono suave y tranquilo.
Acariciarla solo si ella lo acepta.
No intentar distraerla con juegos intensos durante el ataque de pánico.
Permitir que se refugie en el lugar donde se sienta más segura.
La paciencia, la tranquilidad y la previsión son clave para ayudarles a superar el episodio.
Realiza paseos tranquilos y siempre con correa.
Prepara un espacio seguro y cómodo donde pueda refugiarse.
Añade mantas, juguetes o su cama para que le resulte familiar y reconfortante.
En gatos, puedes utilizar feromonas felinas para fomentar la calma.
Mantén puertas y ventanas cerradas para amortiguar el ruido.
Baja persianas y cortinas.
Ofrece música suave, ruido blanco o sonidos relajantes.
Evita dejarlos solos durante los momentos de más ruido.
Espera a que desaparezca el ruido antes de sacarlos a la calle.
Refuerza su conducta con caricias o premios una vez estén tranquilos.
Mantén una rutina estable durante el resto de las fiestas.
Además de la pirotecnia, la Navidad trae consigo otros peligros comunes:
Intoxicaciones por alimentos festivos (uvas, turrón, chocolate, cebolla, etc.)
Obstrucciones intestinales por ingesta de decoraciones o envoltorios
Accidentes con luces, cables o adornos
Estrés por cambios en el entorno y visitas frecuentes
La prevención es la herramienta más eficaz para garantizar unas fiestas seguras.